En Derecho, el Arbitraje es una forma de resolver un litigio sin acudir a la jurisdicción ordinaria, fue incorporado en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela como un Medio Alternativo de Solución de Conflictos, que forma parte del Sistema de Justicia Venezolano. Así mismo, se encuentra regulado por la Ley de Arbitraje Comercial de 1998.
Es un proceso mediante el cual, dos o más personas en conflictos (llamadas partes), acuerdan de manera voluntaria, nombrar a un tercero independiente, es decir, a una o más personas imparciales y expertas llamados Árbitros, la solución de una controversia mediante una decisión definitiva e inapelable denominada Laudo Arbitral, el cual tiene fuerza ejecutoria o valor de cosa juzgada y, por tanto, es vinculante y de obligatorio cumplimiento para las partes.
El arbitraje es un mecanismo alternativo de solución de controversias de carácter heterocompositivo (es decir, las partes en litigio no solucionan el conflicto, sino que lo hace un tercero de manera definitiva) y alterno al fuero judicial, al que las partes pueden recurrir.
El arbitraje es un mecanismo privado para la solución de controversias, donde no interviene un Juez ni otras figuras del sistema judicial tradicional.
El Arbitraje puede acordarse entre las partes mediante la incorporación de una cláusula arbitral en un contrato suscrito por ellas, o en su defecto en un acuerdo arbitral independiente, incluso pueden acordar acudir a dicha figura una vez que nace la controversia entre ellas.
El Arbitraje sustituye a la jurisdicción ordinaria, que no conoce del litigio, por ello el proceso arbitral no se lleva en la sede de los tribunales, sino que, este se efectúa en los Centros de Arbitrajes como por ejemplo el Centro Empresarial de Conciliación y Arbitraje (CEDCA) o el Centro de Arbitraje de la Cámara de Caracas (CACC). Sin embargo, hay que tener en cuenta que para lograr la ejecución del laudo arbitral sí será necesario acudir jurisdicción ordinaria, es decir a lo Tribunales (a través de la acción ejecutiva)
Entre las ventajas del arbitraje se encuentran su celeridad, su flexibilidad y el hecho de que se pueden pactar los costos con anterioridad.