Lo bueno
Hay que ser honestos y decir que tanto Reese Witherspoon como Ashton Kutcher saben moverse muy bien en el género de la comedia romántica y dan un desempeño más que solvente. Además, los dos se ven muy bien ¿Qué pueden hacer más que eso? Sin duda, pero se les da bien la cosa. La pareja tiene muy buena química en pantalla, y lo más curioso es que comparten muy pocas escenas juntos, lo que configura una propuesta muy interesante de romcom donde la pareja estelar no pasa tanto tiempo común en pantalla. La premisa como tal de la película es buena, pues básicamente nos habla de cómo podemos creer que conocemos a alguien y hasta que no vivimos en su casa, con sus cosas y bajo sus reglas, no llegamos a conocer realmente quiénes son. Eso en la cinta se explora someramente, pero no tanto como pudo hacerse. Algo que sin duda es ganancia es tomar en cuenta nuevas realidades, quizás más adultas, al momento de plantear estas historias. No todo sucede en los 20, y eso es algo maravilloso porque da pie a visiones más maduras del hecho amoroso.
Lo malo
Para mí, el mayor problema está en el guión, que es muy superficial desde todo punto de vista. Faltó profundizar en el desarrollo de los personajes, incluso, sobre ese pasado que los unió y que luego los mantuvo atados por dos décadas. No se entiende realmente bien cómo es que cada uno de los personajes se convirtió en lo que se convirtió, más allá de unas explicaciones que se han podido sustituir por hechos, para no ser tan argumentativo. Otra de las cosas por las cuales falla la película es que no encuentra un verdadero tono propio. El humor y lo emotivo se quedan a medio camino, sin nunca llegar a ser necesariamente graciosa o conmovedora. Dadas las circunstancias, era una oportunidad de oro para jugar con dobles sentidos, porque es una película familiar, pero que ha podido tener un discurso paralelo solo para adultos y ser más oscura y mordaz. Pero eso no pasó. Se convierte entonces en un producto más que engrosa la lista de películas no trascendentales y que no es memorable.
Lo feo
Si bien toda la película recae sobre la historia de los personajes protagónicos, se decidió incluir a unos personajes secundarios que no terminan de tener sentido en la trama. Bueno, tienen tanto sentido como se necesita para que la historia avance, pero si hablamos de personajes con un arco propio y motivaciones, no existen. Es una oportunidad desperdiciada para que el brillo se distribuyera más equitativamente en el elenco y que el trabajo coral fuera de mejor calidad. Prácticamente los personajes secundarios son un relleno y están allí porque los principales los necesitan, no porque ellos tengan razones propias para una existencia en esta historia. En ellos hubiera podido recaer perfectamente el humor, cosa que creo que se intentó hacer muy tímidamente y sin éxito. En todo caso ¿es una película terrible? No, no lo es. Pero si decide verla, es mejor que piense en mejor volver a ver Mujer bonita, La boda de mi mejor amigo, Cómo perder un hombre en 10 días o El cantante de bodas. Quizás no termine tan actualizado con lo que está pasando, pero no se decepcionará.