La audiencia se vuelve a sorprender con un proyecto que coquetea entre varios géneros y que tienen a una mujer fuerte y decidida como protagonista. Se trata de Descuida, yo te cuido (I Care a Lot, en inglés), una cinta que se debate entre ser un drama y una comedia oscura que se puede ver en Netflix o Amazon Prime Video, dependiendo del lugar del mundo en el que se esté. De manera muy curiosa, este material llega a la palestra en paralelo al escándalo que rodea la custodia legal de Britney Spears, como para que no queda la menos duda de hasta dónde pueden llegar la ambición y el control cuando se justan. Una mujer que se dedica, como negocio, a convertirse en guardiana legal de adultos mayores solo para hacerse de sus bienes y su dinero hasta que mueren encerrados en un asilo, cree que tiene la vida resulta hasta que se mete con la anciana equivocada. Esta es la premisa de una cinta que promete más de lo que termina entregando, pero que sin duda es muy buen entretenimiento.
Lo bueno
Lo primero que siento que debo reconocer de Descuida, yo te cuido, es que en los primeros minutos logra generar en el espectador un sentimiento de impotencia brutal. En muy poco tiempo, hace sentir que la desgracia y la crueldad se pueden apoderar inexorablemente de tu vida sin que poner resistencia o tratar de evitarlo sirvan de nada. Se hace realmente incómodo ser testigo de lo que pasa y se ansía ver el desenlace. Luego, hay que mencionar a un super elenco que incluye a Rosamund Pike, Peter Dinklage, Dianne Wiest y Eiza González, entre otros, que hacen un trabajo muy encima del promedio, sin lugar a dudas. Pike, brilla como “la mala”, como ya nos demostró en Perdida, pero acá, con otras motivaciones, lleva al espectador a otros destinos. Técnicamente, la película es impecable y llega a ser preciosista con algunas tomas realmente hermosamente iluminadas.
Lo malo
La película empieza con un ritmo maravilloso y mantiene cierto misterio imprescindible, pero luego, el guion empieza a hacer unas concesiones absolutamente innecesarias. Había mejores maneras de dar continuidad a la historia, sin que los personajes se vieran forzados a traicionar su propia esencia y dejar a un lado sin más ni más los talentos que los han llevado hasta donde los han llevado en la trama. Hay al menos dos momentos muy cuestionables en cuanto a su escritura, que parece más permeada por la flojera que por otra cosa. Adicionalmente, Pike resulta ser más una detective que una empresaria, cosa que nunca se dibuja desde el principio. Creo profundamente que se ha podido aprovechar mucho más el personaje al que da vida Wiest, que lo poco que hace, es maravilloso.
Lo feo
Si bien la película termina siendo una disputa entre delincuentes, que lleva pensar que Guy Ritchie hubiera dirigido esta historia a las mil maravillas, sí abre los ojos ante una realidad de la que poco se habla: los cuidadores legales. Las redes de corrupción que se describen en la historia entre cuidadores, asilos, médicos y hasta la justicia, nos llevan a pensar en que cuando hay dinero de por medio, muchas cosas son posibles. Y no es malo que la cinta lo refleje, es sencillamente desolador que suceda en la vida real. Vuelvo al caso de Britney Spears, donde parece que el bienestar de la artista no es lo que prela en las decisiones. No hay mayor bondad en esta cinta, no hay héroes ni víctimas. Solo queda la satisfacción, para los que creen en el karma, de que llega cuando debe llegar.