Lo bueno, lo malo y lo feo de Soul
Pixar se ha encargado de ocupar titulares hasta los últimos últimos días del 2020 gracias al estreno de su más reciente cinta animada, Soul, en la plataforma de Disney +. La película gira en torno a Joe Gardner, un profesor de música que sueña con dedicarse por completo al jazz y abandonar la enseñanza, pero un inesperado giro del destino lo pone frente a los que son sus pasiones, su propósito en la vida y la chispa que lo mueve en ella. Si bien sigue un poco la senda abierta por Intensamente, para mí, no lo hace mejor que su antecesora.
Lo bueno
Sin duda, hay que destacar que el trabajo de animación de Pixar es sencillamente maravilloso. El reto de dar vida desde cero a un universo irreal, pero con referencias muy claras, se consigue con más que solidez, elegancia, originalidad y humor. La parte de la película que se desarrolla en el mundo “real” es muy verosímil y nos presenta una ciudad de Nueva York con la variedad étnica y etárea muy apegada a lo que es la Gran Manzana.
El jazz, que se convierte prácticamente en otro protagonista de la historia, brilla gracias al trabajo de Trent Reznor, Atticus Ross y Jon Batiste. También valoro el arrojo al abordar un tema más complejo de lo que quizás estamos acostumbrados a ver, aunque no comulgue del todo con la manera en la que se desarrolló.
Lo malo
La cinta empieza con un gran ritmo y promete mucho más de lo que finalmente termina entregando. Para mí, hay un problema de ritmo a partir de la mitad del largometraje. La profunda historia de una crisis existencial/vocacional del protagonista se torna en una repentina comedia de intercambio de cuerpos con una predecible dinámica. Algunos personajes parecen no cerrar su ciclo y haber jugado solo instantes para el beneficio de la historia, lo cual es una lástima en vista de lo que prometían. Creo que Soul se va desinflando poco a poco hasta convertirse en una película más y no lo que pudo ser.
Lo feo
Creo que hay que aclarar que Soul es posiblemente la película más adulta del catálogo de Pixar. Pese a ello, hay un esfuerzo por incluir al público infantil un poco a la fuerza y que solo se puede entender desde la necesidad comercial de vender mercancía con los personajes de la película. Para mi gusto, la cinta se convierte en una suerte de historia animada de autoayuda poco convincente. El mercado parece agradecer esta iniciativa en un año tan ajetreado como el 2020, pero para mí, el toque Hallmark sobra. Creo que Intensamente nos muestra de mejor manera cómo aprender a vivir con nuestros demonios que esta cinta, que lo aborda desde un lado más espiritual que intelectual.