El estudio de la gastronomía es tan amplio, que es diferente en cada país y es considerado hoy en día como una experiencia más que solo una simple necesidad humana. Por esa razón les traigo una top 10 de las cosas que solo aprendes estudiando en una escuela de cocina:
1) La mayoría de las personas no tienen idea de que para ser un buen cocinero, deben saber sobre la historia de la gastronomía, la procedencia de cada producto, las condiciones ambientales donde se dan, en qué año se determinó que dicho producto era comestible, etc.
2) Trabajar en una cocina es una tarea casi titánica. Estamos hablando de una jornada de 16 a 20 horas de miércoles a domingo, donde solo tienes tiempo para contestar uno que otro mensaje durante el almuerzo o mientras estas en el baño (si es que te da tiempo de ir al baño). Las labores pueden variar, puedes estar todo el día picando cebollas, como también puedes pasar todo la jornada pegado al fregadero.
3) Aprender a cocinar es casi o más importante que aprender a servir, por lo que en la escuela te enseñan cómo debes atender a tus clientes en mesa, te enseñan a ser mesonero y en mi experiencia, fue mucho más complicado para mi servir una copa de vino agarrando la botella con una sola mano sin sostener la copa y sin derramar una gota sobre el mantel blanco. Tomar la asistencia del cliente como una experiencia que empieza desde el momento en que es recibido.
4) La cocina evoluciona cada 4 meses en cuanto al uso de productos nuevos, nuevas combinaciones y empatados.
5) Lo importantes de conocer los productos de temporada y desarrollar recetas y platos para combinarlos.
6) La cocina y las redes sociales están totalmente ligadas. Es inevitable realizar una obra de arte gastronómica y no pensar en cómo inmortalizarla por todo lo alto. Para eso existen cursos de fotografía gastronómica para emprendedores y profesiones, dependiendo de tu nivel de conocimiento y la herramientas que tienes disponibles (cámaras profesionales o celulares).
7) Nadie te dice que la pastelería es un universo paralelo a la cocina. Los cocineros que desean incursionar en el bello mundo pastelería, deben saber que se necesita el doble de disciplina que requiere la cocina normal. Esto se debe a que la mayoría de los productos son pesados y el equilibrio de sabores y texturas debe ser totalmente equilibrado. Recuerden, el postre es último a la mesa, ya cuando el comensal está lleno, por eso es importante que sea perfecto.
8) La panadería es otro universo paralelo. Las personas que se dedican a la panadería, son artistas reales y por lo general tienen un grado de sensibilidad bastante alto. Y es que si, existen millones de estilos de panes y millones de manera de prepararlos.