Hay un dicho popular que reza “hija de gato, caza ratón”. Y si hay alguien a quien le calza como un guante hecho a la medida es a Mariana Serrano. Hija de Ana Valencia (Medioevo) y Ezequiel Serrano (músico y productor de larga trayectoria), para ella la música ha sido su hogar, refugio e inspiración constante, prácticamente desde que nació.
El 2021 ha significado para ella su debut como solista tras haber formado parte de distintas agrupaciones y prestar su voz para comerciales y coros de artistas como Carlos Baute, Guillermo Dávila, Caramelos de Cianuro, Divine y María Teresa Chacín, entre otros. Ahora Mariana sale al ruedo con un EP de 5 temas escritos por ella y se abre paso a contra corriente con una propuesta pop apalancada en letras inteligentes e influencias sonoras muy diversas. Conversamos con ella sobre su apuesta en solitario y esto fue lo que nos dijo.
-Llevas toda tu vida ligada a la música, como corista, como parte de grupos, como vocalista ¿Qué te hizo decir que ya era el momento de ir en solitario?
-Creo que tenía algo que decir, y siempre son temas ligados a cosas que leo, o quizás también, el análisis que hace uno de las cosas que pasan. También me pasaba mucho que cuando se hablaba de mí me ligaban a música que no era mía, porque no tenía material propio, entonces, sentí esa necesidad.
-¿Cómo describirías lo que ha sido para ti encontrar tu voz y tu estilo tras haber hecho tantas cosas?
-Yo soy de las que cree que no hay que buscar tanto, eso está allí, en uno. Solo hay que procurar ser honesto. Obviamente, mientras uno más música ha cantado y trabajado, va agarrando más herramientas, más lenguaje, va sumando más palabras al diccionario propio. Todos somos como una licuadora de lo que nos gusta, lo que hemos escuchado, pero a la vez, todos somos únicos y tenemos algo especial, eso es algo que está en el corazón y desde allí es desde donde deben hablar todos los artistas. Hay que ser honestos y conseguir la voz.
-¿Cómo fue el proceso armar Viaje a la Luna y estar segura de que es tu carta de presentación ante el mundo?
-Yo no planifiqué esto en grande, fui pasito a pasito, Primero hice una letra con una música que ni siquiera me gustó. Estaba buscando a alguien que me ayudara con la música, pero no les surgió nada. Un día conversando con mi hermano se lo comenté, y al día siguiente ya me había hecho la música. Y me encantó lo que hizo. Eso fue Viaje a la luna, que nació por la muerte del astronauta John W. Young en 2018. Cuando leí las reseñas de su vida me parecieron tan bonitas que me provocó hacer una canción de eso. Ya tenía una, y por el ejercicio de componer empecé con otra. Y ya con dos me emocionó la idea de producirlas y buscar hacer más música. Fue todo paso a paso. Me gustan las canciones que hice, confío en ellas y las quiero mucho. Creo que hay que tener fe en uno mismo. Es un pequeño paso para la humanidad, pero mí para es un gran paso, mostrar una música que es mía, con las cosas que tengo que decir.
-Conoces a muchos de los protagonistas de la escena musical nacional que seguramente estaban deseosos de trabajar contigo en este proyecto. ¿Cómo fue la tarea de decidir con quién trabajar?
-Lo que pasa es que como fui paso a paso, el primero fue mi hermano. Confío mucho en su criterio y me gusta lo que hace. Fue un gran apoyo, de los cinco temas, tres tienen música de él. También mi novio, Juan Ángel Esquivel, que es productor y guitarrista, colaboró desde el principio. Empezamos poco a poco, pensando en maquetas, sin tener claro en qué iba a terminar todo, porque ni siquiera había un presupuesto. El bajista, Enrique Pérez Vivas, lo llamé porque sabía que era el indicado para uno de los temas, Trueno y lluvia, pero terminó tocando en otros dos también (Belleza y Viaje a la Luna). Siempre he creído mucho en su musicalidad y fue una muy buena elección. Mi papá está con la flauta y el saxo. Los coros son mi mamá, mis hermanas y algunas personas de la Escuela contemporánea de la voz. David Pérez es el quien mezcla y masteriza, y fue una super decisión por su calidad como persona y respeto a la música. En realidad somos pocos, muy petit comité. Terminó siendo algo muy familiar.
-No solo te lanzas a cantar sola, sino a interpretar temas de tu autoría ¿Eso da más seguridad o genera más miedo?
-Yo soy bastante miedosa en general, pero creo que en esta vez me dio más seguridad. Debe ser que ya para hacerlos uno debe cree mucho, y a mí me gusta. Esto lo he hecho con más confianza. No sé si son las ganas que tenía de hacerlo, pero el miedo no estuvo.
-Viaje a la Luna sale con 5 temas, Belleza, Lo que queda, Nada es suficiente, Trueno y lluvia y, el que le da nombre al proyecto, Viaje a la luna. ¿Qué se quedó por fuera esta vez?
-Fui haciendo más temas, ciertamente, pero no todos los temas que uno hace están listos o son tan buenos. Hubo un par que hubiera podido terminar, pero no creí tanto en ellos. Quería que este grupo perteneciera a un momento común. Cada disco o cada conjunto es como una foto de un periodo. No quería que hubiera una brecha muy grande de tiempo entre los primeros y los nuevos. Por eso decidí salir con estos 5 temas nada más.
-¿Cómo fue la experiencia de escuchar el disco listo?
-Ni siquiera me había puesto a pensar en esto como tal, pero fue muy bonita. Yo quería que todos los temas tuvieran un mismo ambiente, unos mimos colores, un mismo paisaje. Y eso era lo que más quería encontrar al escucharlo. Creo que eso se consigue con la propia voz. En eso era que estaba enfocada y en ver qué reacción podía generar. Y todavía estoy viendo eso. Como es música que no está a la moda, mi mayor duda era la respuesta del público. Por fortuna, lo que he recibido hasta ahora es que a la gente le parece algo fresco. Y me gusta, porque quiere decir que hay público para más música, que hay un espacio que los artistas podemos explorar y llenar.
-Estás más que acostumbrada a presentarte en vivo y tener ese contacto directo con el público. ¿Cómo has vivido este debut profesional en medio de la pandemia y sin oportunidad de presentar tu material en directo?
-Mucha gente me recomendó que no lo hiciera, que no era momento de sacar material, porque eso mismo, porque no se podía tocar en vivo. A mí lo que me daba miedo era ser inoportuna, porque el foco de la gente está en prioridades, como la salud y la crisis. Pero luego más bien pensé que había que procurar ser felices y ofrecer esas pequeñas cosas que nos hagan sonreír. Yo con estas canciones, en especial Belleza, quiero hacer pasar un buen momento a la gente. Es lo que quiero. Espero un día tocarla en vivo. Esto también va a pasar y nos reencontraremos en conciertos.
-¿Oyes tu música e identificas tus influencias claramente? ¿Te dices “allí hay un poquito de esto” o “esta parte suena como tal cosa”?
-Sí, seguro que sí. Yo me inspiré en referencias que para mí son muy importantes y que me nutren muchísimo. Hay una cantante portuguesa que me encanta que se llama Sara Tavares. Me gusta el estado al que me lleva su música y lo que me provoca. En ella me inspiré mucho. Y en cuanto a las letras, sobre todo, tiene referencias claras, como las palabras del astronauta en Viaje a la Luna. Hay otras en donde se cuela algo de lo que esté leyendo u oyendo en el momento. La forma en la que canto también, que es más hablado o recitado.
-Eres de las valientes que se arriesga a trabajar con la familia ¿Cómo describes esa dinámica? ¿Mucha presión?
-Yo estoy acostumbrada a trabajar con la familia. Desde niña lo hago y hasta el sol de hoy, con mis padres y mis hermanas. Con mi papá y mi novio trabajo todo el tiempo. Lo que siempre digo es no que te llevas los problemas de la familia para el trabajo, es al revés. Los problemas que normalmente tendrías con alguien del trabajo, sencillamente ahora los tienes con alguien de la familia. Y aunque a veces eso pudiera ser terrible, al final se arregla todo más rápido, porque el amor y la música están por encima de todo. Igual es una experiencia diferente.
-Tu primer single, Belleza, tiene un mensaje muy pertinente para las mujeres. ¿Cuál dirías que es tu fórmula para hacer pop que no sea vacío y que deje algo a quien lo escuche más allá de una melodía pegadiza?
-Yo creo que responde a tener algo que decir. Yo allí hablo de asuntos que me preocupan, de no apegarnos a cosas que son pasajeras y cultivar las cosas que perduran en el tiempo. No me gusta explicar las canciones, cada quien hace de ellas algo suyo, eso es inevitable, pero lo que quise fue hablar de las cosas a las que les damos más importancia de las que necesitan o merecen. Para mí la belleza está en eso, en la sonrisa, la mirada, lo que haces, lo que perdura en el tiempo y nos acompaña. Traté de hacerlo con una música amable, que sea de todos, pero que dijera algo. Me importan las letras.
-Belleza salió al mundo con videoclip. ¿Cómo fue llegar a ese concepto visual y quiénes son las mujeres que te acompañan?
-Quería hacerle un video clip, porque me encantan los videos desde siempre. Y el tema audiovisual es cada vez más fuerte. Lo que quería era hacer un video en el que se mezclaran muchas mujeres diferentes, como una metáfora de que no importa la apariencia, que la belleza está en otra cosa, pero no sabía cómo hacerlo. El director Julio Miguel es amigo de la familia de hace muchísimos años. Conversé con él y le gustó la idea. Y todavía estoy agradeciéndole, porque supo hacer arte con esa idea tan escueta que yo tenía. Supo traducirlo bastante bien, es un gran video. Quedé muy feliz. Lo que hicimos fue pedirle a muchas mujeres, tanto él como yo. Allí aparece mi mamá, mi hermana, estudiantes de la Escuela contemporánea de la voz, amigas de toda la vida… Le dije a muchísimas, no todas pudieron grabar, pero le dije a muchas, y hay algunas que no conozco personalmente porque son amigas de Julio. Creo que todas le pusieron una energía muy bonita y eso se puede ver en el video, y llega.
Viaje a la Luna está disponible en todas las plataformas digitales y en el canal de YouTube de Mariana. Pueden seguirla a través de sus redes sociales: @marianitaserranov.