Hay historias que parece que se pueden exprimir por tiempo indefinido, como si cada generación necesitara su propia versión del mismo cuento por los siglos de los siglos. Tal es el caso de Peter Pan, que no deja de encontrar una manera de regresar a la pantalla y revisarse constantemente con uno que otro ajuste. La nueva propuesta de Disney es el live action de esta historia fantástica del niño que se niega a crecer. No soy muy fanático de esta tendencia de cintas, en las que además, prela el interés de ser políticamente correcto y montarse en la fama previa de una historia antes que desarrollar nuevas tramas, más actuales y acordes con las realidades que corren. Sin embargo, me intrigaba qué era lo que habían hecho en Peter Pan y Wendy y la busqué en Disney+, en vista de que también siento que no ha habido mucho ruido en torno a su estreno. Esta película está inspirada en la película animada que la misma compañía estrenó en 1953, aunque no escapó de ser filtrada por el equipo de marketing del gigante del entretenimiento y pegarse las calcomanías de inclusión y diversidad.
Lo bueno
Sí hay algo que me gustó de Peter Pan y Wendy es que muestra que puede haber solidaridad entre los personajes femeninos de la historia. La relación que entablan Wendy y Campanita es mucho más cordial y con sororidad que la que se ve en la cinta animada. Igual pasa con la princesa Tigrilla, que encuentra en Wendy una suerte de aliada en la que se puede ver reflejada en género y edad. Dentro del grupo de los niños perdidos, que ahora es tan diverso que parece un catálogo de Benetton de los años 90, hay algo que me parece que vale la pena mencionar, y es que hay un muchacho con síndrome de Down, lo cual le da una nueva lectura -más amplia y realista- al tema de la inclusión. Lo mejor es que el adolescente no está allí por cumplir una cuota, lo que hace, lo hace muy bien y ojalá pueda desarrollar una carrera en la actuación, si es lo que desea. En esta nueva versión de Peter Pan, para poder justificar el desarrollo de los acontecimientos, se habla del pasado del Capitán Garfio. Esto humaniza el personaje mejor de lo que se ha hecho antes en películas como Maléfica o Cruella, aunque igual es bastante cursi, pues quien termina siendo el villano es Peter Pan. El precio que se paga es que Garfio pierde mucho de su humor y ya no es tan vanidoso como antes.
Lo malo
Una de las cosas que más se criticó de este nuevo Peter Pan fue el hecho de que ahora Campanita (que ha pasado a llamarse TinkerBell desde hace rato) es un personaje que es representado por una actriz de color. Con el tema de que es un hada y las hadas no existen (como se justificó con La sirenita), se ha explicado la decisión del casting. A mí verdaderamente me da igual del color que sea Campanita, pero si la excusa es la fantasía, entonces pinten a la actriz para que sea de color azul o morado, porque es fantasía. Otra cosa es que la actriz que la vida a la atorrante hada es una chica hermosa y delgada. Si el tema es la inclusión, valdría la pena ver otras opciones y no volver a repetir un personaje moreno. Campanita ha podido ser latina, albina, esquimal, árabe, con sobrepeso, estrabismo o vitíligo, pero no, es una hermosa chica negra que va y refuerza otros cánones de belleza. Peter Pan, por ejemplo, tiene rasgos más orientales y es una novedad en el panorama de representación. El grupo de piratas que acompaña a Garfio también es étnicamente diverso, pero uno de los que más presencia tiene es, casualmente, el moreno. La princesa Tigrilla es representada por una actriz nativa americana, que es algo mayor para el papel, pero que es fiel a la idea de la cinta animada.
Lo feo
Algo que cambió en esta nueva Peter Pan es el tema de la violencia. Es más la gente que sale golpeada o herida que realmente muerta. Incluso, ante los ataques del temido cocodrilo, no se ve que nadie sea literalmente devorado por la criatura. Todo el tema de la presencia nativa americana está bastante minimizado en comparación a la cinta animada, imagino que para no generar controversias y ofensas. Una cosa que también perdió importancia es el cocodrilo que aterroriza a Garfio, amén de las hermosas y malvadas sirenas originales que fueron suplantadas por una suerte de mujeres calamar de veloz presencia. La película no es ni remotamente horrible, Disney ha hecho cosas mucho peores, pero hay que estar claros en que es una adaptación de la cinta animada y que no todo lo que recuerda de haberla visto cuando pequeño, lo va a encontrar en esta propuesta.