Los juegos y el entretenimiento han formado parte de la identidad cultural latinoamericana desde tiempos ancestrales. Mucho antes de la llegada de los europeos, las culturas mesoamericanas
ya practicaban dinámicas basadas en suerte y la estrategia. Uno de los más representativos era el
patolli,
popular entre los aztecas y otras culturas de la región, donde los jugadores movían fichas sobre un tablero en forma de cruz, según el resultado de lanzar frijoles pintados que funcionaban como dados. Con el tiempo, estas tradiciones se fusionaron con los
juegos europeos introducidos por los colonizadores, como los naipes o los dados, y siglos más tarde, evolucionaron bajo nuevas reglas, regulaciones y tecnologías.
La revolución digital marcó un antes y un después en esta historia. Con la llegada de internet y los dispositivos móviles, los juegos que solían limitarse a espacios físicos migraron al entorno virtual. En este nuevo ecosistema, tecnologías como el
streaming, las interfaces gráficas, el diseño inmersivo y la interacción en tiempo real han permitido reimaginar clásicos como la
ruleta, el blackjack y el baccarat, ahora disponibles desde cualquier lugar y en formatos cada vez más personalizados.
México, en particular, se encuentra a la vanguardia de esta transición, al ser uno de los países con mayor adopción de activos digitales a nivel global. El país ocupa el
puesto
14 en el ranking mundial de adopción cripto, de acuerdo con
Chainalysis, y gran parte de este crecimiento ha sido impulsado por plataformas de pago y entretenimiento digital.
Dentro del universo de plataformas cripto, Cloudbet, plataforma especializada en entretenimiento en línea con criptomonedas, destaca por ofrecer experiencias que combinan tecnología
blockchain y entretenimiento en tiempo real. Según datos internos de dicha compañía,
la ruleta es el segundo tipo de juego más popular entre los jugadores de Latinoamérica, con un
15.29% de las sesiones, solo por debajo de los tragamonedas (28.45%) y por encima de otros juegos como el blackjack (13.25%) y el baccarat (7.41%).
Entre las versiones de ruleta más jugadas en la región, sobresale la desarrollada
Roulette by Evolution, que representa un 46.03% del total de sesiones de este juego en Cloudbet. Este mismo proveedor también lidera en blackjack y baccarat, consolidándose como uno de los favoritos en formatos de crupier en vivo, seguido por
estudios como Ezugi, One Touch y Galaxsys.
Este panorama refuerza la idea de que los clásicos no han desaparecido, sino que han sido
reinventados con nuevas dinámicas digitales y activos descentralizados. En un contexto donde la inclusión financiera sigue siendo un desafío,
Bitcoin y otras criptomonedas representan una alternativa eficiente: permiten transacciones casi instantáneas, privacidad y alcance global, sin intermediarios bancarios.
Según Cointelegraph,
América Latina recibió más de 415 mil millones de dólares en criptomonedas entre julio de 2023 y junio de 2024. México lidera varias métricas en este sector, destacándose como uno de los países con
mayor volumen en plataformas que integran cripto para experiencias interactivas. Además, un estudio de
Optimove
reveló que México encabeza el promedio de depósitos digitales en plataformas de entretenimiento en LATAM, por encima de Brasil, Colombia y Chile. A su vez, la firma
6Wresearch
proyecta que el mercado de plataformas digitales de juego y entretenimiento en América Latina crecerá a una
tasa interanual de doble dígito hasta 2027, impulsado por la digitalización y el uso de criptomonedas.
De hecho, Cloudbet analiza juegos tradicionales digitalizados como una vía para explorar nuevos mercados como Venezuela y Chile, países donde la adopción de criptomonedas también muestra un ritmo de crecimiento acelerado. En ambos casos, las condiciones
económicas, la conectividad móvil y el auge del consumo digital configuran un entorno ideal para este tipo de experiencias.
Esto amplía la oferta digital, integrando propuestas que combinen dinamismo, tecnología y autonomía del usuario. En este contexto, formatos como la ruleta y el póker con tecnología cripto se consolidan como
opciones de entretenimiento digital, pero reinventadas para un consumidor que busca experiencias más flexibles, inmediatas y seguras.
