Hace veinte años, en un mercado lleno de desafíos y cambios constantes, nacía en Venezuela una marca pensada para acompañar a la familia venezolana en el cuidado del bebé. OKI llegó al mercado venezolano como parte del pool de marcas de Sura de Venezuela, una empresa nacional que se ha ganado su lugar como referente en el sector del consumo masivo con productos de cuidado personal y del hogar.
OKI inició como una propuesta de toallitas húmedas, cuidadosamente formuladas para proteger la piel de los bebés, y se ha convertido con el tiempo en una marca entrañable, cercana y confiable, presente en los hogares de todo el país y desde entonces, no ha dejado de evolucionar adaptándose a todos los tiempos, pero siempre con un mismo propósito: brindar el mejor cuidado para los más pequeños del hogar.
En un mercado tan dinámico y exigente como el venezolano, son pocas las marcas que logran conectar emocionalmente y que sobreviven al paso del tiempo. Este es el caso de OKI, una marca que este 2025 celebra 20 años ininterrumpidos acompañando a madres, padres y bebés en sus primeras etapas de vida, ofreciendo productos confiables, seguros y de calidad para el cuidado de los bebés. Su historia simboliza la pasión constante por el progreso continuo y el compromiso de brindar lo mejor a quienes confían en sus productos.
El compromiso de OKI se refleja en cada producto, siempre ofreciendo lo mejor en formulaciones dermatológicamente probadas, ingredientes de alta calidad y tecnología avanzada en cada línea. Hablar de OKI es sinónimo de innovación y calidad. En 2024, refrescaron su imagen para adaptarse a un mercado de constante evolución, con una propuesta más moderna, alineada con tendencias mundiales, sin perder la esencia que los caracteriza, también presentaron su nuevo integrante a la familia, la adorable jirafa KIO, que busca conexión con la madre venezolana.
Hoy, Oki mira hacia adelante con la misma ilusión del primer día. La marca se ha propuesto convertirse en una verdadera “Love Brand” para las madres y padres del país, es esa marca que no solo se elige por su calidad, sino por el vínculo emocional que construye; innovar, escuchar, mejorar, crecer, pero siempre manteniendo el corazón en el centro, forma parte de su cultura corporativa, y es que cuidar a un bebé no es solo una tarea, es un acto de amor profundo, OKI lo sabe, y por eso lleva 20 años siendo parte de ese amor. Más de dos décadas de compromiso, de evolución constante, de estar allí, confiable, en cada momento del cuidado infantil.
El legado de OKI es la confianza que las madres venezolanas depositan en esta valiosa marca, día a día, garantizando el bienestar y la protección de sus hijos. Es el reflejo de que los proyectos construidos con propósito y compromiso, rinden frutos en el corazón de los consumidores, acompañándolos en cada sonrisa y en cada paso del crecimiento de sus pequeños. Después de más de 20 años, OKI sigue siendo esa presencia esencial en el cuidado infantil, demostrando que cuando el amor y la innovación se unen, los resultados son duraderos y transformadores.
Porque cuidar no es solo una tarea, es una responsabilidad que requiere constancia, innovación y sensibilidad. Y OKI lo ha entendido a la perfección. Por eso, seguirá evolucionando, escuchando y construyendo vínculos de valor con quienes confían, eligen y crecen con la marca cada día.
Tu OKI de siempre, presente en cada momento especial del crecimiento de tus pequeños y en el corazón de la familia venezolana.