Para continuar con el análisis de las dietas de moda, en la actualidad, en esta entrega hablaremos de las Dietas Cetogénicas o Keto y uso el plural, ya que este régimen contempla toda una gama de esquemas y propuestas diferentes. El término dieta cetogénica cumple un siglo, fue acuñado por Russell M. Wilder en 1921, alude a una intervención terapéutica cuyo objetivo es generar una situación de cetosis similar a la del ayuno, tal situación se logra bien por un aporte insuficiente de alimentos o bien por una restricción de alimentos ricos en glúcidos; hoy solo me dedicaré a establecer los pro y contras de aquellas variantes en las que se eliminan los carbohidratos y en próximas publicaciones me dedicaré al ayuno. En la década del ´60 el Dr. Robert Atkins lanzó su famoso programa de alimentación, que además iba acompañado de una serie de suplementos, patrocinados por el programa y que aún hoy en día, casi todos los que recomiendan este tipo de planes de una u otra forma, terminan vendiendo productos para compensar la falta de balance nutricional que produce.
Como ya les dije hay una serie de variantes con respecto a la dieta cetogénica, pero en líneas generales se trata de disminuir la ingesta calórica, bajando el porcentaje de los carbohidratos, que son los macronutrientes o macros , como les dicen en forma coloquial, de los cuales deben provenir la mayoría de las calorías de la dieta (si no leíste mi anterior artículo te recomiendo que lo hagas https://elplacerdeser.com/2021/01/18/cual-es-la-dieta-ideal-2 ) . En estos regímenes la proporción de hidratos se reduce notablemente, con la finalidad de fomentar la oxidación de grasas, que es el proceso que da lugar a la formación de cuerpos cetónicos. Estos compuestos son los que utiliza el cerebro ante la falta de glucosa como fuente de energía. La proporción de hidratos en una dieta cetogénica suele ser muy por debajo de la recomendación de 50 a 60% de las calorías totales y generalmente provee alrededor de 10% o menos de la energía en forma de carbohidratos. Hay planes que se dividen en fases, de manera de ir integrando paulatinamente estos de manera que finalmente se logre una dieta un poco mas equilibrada para el mantenimiento.
¿QUIÉNES PUEDEN REALIZAR ESTE TIPO DE DIETA KETO?
Enfermos de epilepsia, ya que ayuda a reducir las convulsiones, pacientes del espectro autista y con trastorno de déficit de atención.
Diabéticos, porque está comprobado que regula los niveles de insulina y glucosa
Pacientes con hígado graso.
Enfermos de obesidad mórbida, que deben perder mucho peso.
LAS VENTAJAS DE LA DIETA CETOGÉNICA PARA ADELGAZAR
Las investigaciones han comparado la eficacia de la dieta cetogénica frente a dietas no cetogénicas para perder peso y se comprobó que a pesar que ambas tienen impacto sobre la magnitud del peso perdido si poseen semejante aporte calórico, la dieta cetogénica mostró un efecto levemente superior.
También se demostró que mejoró el perfil lipídico al reducir los niveles de triglicéridos, de colesterol total e incrementar levemente el HDL colesterol (o colesterol bueno). Sin embargo los niveles de LDL colesterol (o colesterol malo) se puede incrementar si se usan grasas animales en exceso.
Tienen mayor sensación de saciedad, por la ingesta aumentada de proteínas y grasas que son más difíciles de digerir que los carbohidratos, esto controla la necesidad de comer, lo que favorece sin duda la pérdida de peso.
Con las dietas cetogénicas se puede perder más peso y se logra reducir grandemente la proporción de grasa del organismo, en algunos estudios se comprobó que la masa muscular se sostiene, mientras que difícilmente se logra un aumento con este tipo de dietas.
CONTRAS DE LA DIETA CETOGÉNICA PARA ADELGAZAR
Si bien dieta cetogénica tiene ventajas para adelgazar, se deben tener muy en cuenta las desventadas y hasta peligros que presenta, si se asume sin la debida supervisión profesional.
Tiene muy escaso aporte de vitaminas y minerales en vista de restringir notablemente el consumo de frutas y vegetales para lograr el estado de cetosis, lo que muchas veces hace que se deba recurrir al consumo de suplementos nutricionales para proteger dichas carencias, esto añade un costo adicional y muchas veces oneroso a la dieta, sin contar con toda la maquinaria marketing alrededor de los mismos.
Pueden ser difíciles de seguir, ya que la imposibilidad de consumir alimentos muy populares como cereales, pan, legumbres, frutas o vegetales, reduce notablemente la adherencia a la misma, de igual forma la sustitución de estos, por alimentos mas exóticos o costosos o que requieren mayor elaboración aumenta la deserción a este tipo de planes nutricionales, de igual manera, si no tienes mucho tiempo para ponerte creativo en la cocina, esta dieta puede resultar monótona
Es muy frecuente el desarrollo de estreñimiento dada la poca ingesta de fibra, lo cual puede afectar al colon e incluso incrementar la aparición de hemorroides.
Entre otras cosas, también es frecuente sufrir de sabor metálico, mal aliento o halitosis dada la elevada producción de cuerpos cetónicos; estos también se eliminan por la orina así que el olor de la misma se vuelve más fuerte y por el sudor, haciendo que su olor se vuelva desagradable
Mareos y dolores de cabeza, así como la presencia de cansancio o fatiga: este efecto va desapareciendo a partir del tercer día y es el peor, el cuerpo no tiene energía e incluso los cambios bruscos de posición pueden producir mareos. El cerebro necesita glucógeno (o cuerpos cetónicos) para funcionar de ahí este efecto.
También se observó una disminución de la capacidad de atención, en la velocidad de procesar información visual rápidamente y en el procesamiento de información en general, algo que no se ha visto en dietas para adelgazar no cetogénicas.
Además, la dieta cetogénica no es aconsejable en personas con problemas hepáticos o cardíacos, ya que en algunos casos ha propiciado el desarrollo de arritmias por problemas de conducción eléctrica cardíaca.
Perdida de calcio: el exceso de proteínas favorece la pérdida de calcio por el riñón (que previamente se ha extraído de los huesos) y se puede favorecer la osteoporosis y la aparición de cálculos renales.
Teniendo los pro y contras de esta dieta, no me queda mas que repetirles nuevamente que todo plan alimenticio debe ser realizado bajo estricta supervisión de un profesional de salud, sea médico nutriólogo o un nutricionista y debe adaptarse al estilo de vida la cada persona para que sea duradero en el tiempo y seguir disfrutando del Placer de Ser Saludable.