Directo desde Miami, vuelve a su tierra para el evento que cierra el año
Hace algunos años surgió la idea de hacer un festival que congregara los distintos actores de la economía creativa, la irreverencia del tatuaje y el movimiento cultural que lo rodea, así nació el Mérida Ink Fest. Los organizadores del evento compartieron que, como amantes de la cultura y promotores de la economía naranja, siempre quisieron traer a Mérida, eventos que reunieran diversas maneras de pensar y crear conciencia ciudadana de libre pensamiento. Y precisamente el fin de la pandemia sirvió como el inicio para este retador festival de tatuajes.
Se evaluaron 17 categorías en las diversas competencias: color, small tattoo, Blackwork, nueva escuela, nuevos talentos, tradicional americano, realismo en sombras, oriental, línea fina, animé o comic, horror, black and grey, lettering, free art, neo tradicional, realismo a color y dotwork, en 3 días de competencia, además se premió al mejor del día en cada día y al mejor del evento.
Como parte del jurado, se trajeron, directamente desde MejorArte Tattoo, estudio ubicado en la ciudad de Miami, al venezolano Alejandro Salas, quien ya es incluido en diversos festivales de la región, como jurado calificador, por el nivel alcanzado en su carrera y por su sólida trayectoria en el arte del tatuaje.
Lo más destacable se torna alrededor de la competencia de tatuajes que cuenta con grandes jueces nacionales e internacionales, además del impulso de la cultura urbana, enfocada en la economía colaborativa, el Arte en múltiples aspectos, Conciertos de artistas, bandas musicales y DJ´s; tecnología y su inmersión en la sociedad digital (Blockchain, Inteligencia Artificial, Metaverso, Inteligencia Emocional); gastronomía local; emprendimiento; y la creación de conciencia ciudadana, creando oportunidades y bienestar común.
La magnitud del Mérida Ink Fest lo ha convertido en un hito para Mérida, Venezuela y Latinoamérica.