Axl Mauricio Rojas Murillo es un artista del tatuaje nacido en San Cristóbal Venezuela que, a los 19 años dejó su carrera de ingeniería en el país y migró hacia Colombia, en donde decidió dedicarse de lleno al mundo del tatuaje.
En 2015 obtuvo el 2do lugar en Realismo Sombras en la Convención de Tatuadores de Usme, y el 1er lugar en la categoría sombras en la Convención de Tatuadores de Ciudad Bolívar, en Bogotá Colombia en el año 2016.
Cicatrices y tatuajes
Muchas personas tienen cicatrices o marcas de nacimiento que le molestan o incluso va mucho más allá, les generan incomodidad y problemas de autoestima. Razón suficiente para que se haya marcado una tendencia de usarlas o incluirlas en algo hermoso, como una suerte de resiliencia y que, en vez de negar su existencia, aceptarla y hacerla formar parte de una nueva versión, comenta Axl.
Algunos artistas del tatuaje realizan interesantes composiciones que a partir de una mancha o una cicatriz, se transforman en sorprendentes imágenes. “Estos tatuajes se convierten en una suerte de terapia para el autoestima, permitiéndole a las personas exponer su cuerpo olvidando estas marcas”.
En lo personal, apunta Axl, considero que lo más importante a la hora de realizar una cobertura de cicatrices es desviar el ojo del espectador. Para esto lo más vital es colocar un elemento protagonista fuera del campo visual de la cicatriz y valerse de texturas para disimular la misma; este proceso se realiza por capas y en muchos casos requiere de un pequeño retoque para garantizar un resultado exitoso y sólido durante años. En mi caso particular, destaca, el más reciente que he realizado fue para un cliente que tuvo un accidente en motocicleta en donde su pierna se vio impactada fuertemente.
“Sí se puede hacer un tatuaje sobre una cicatriz queloide, aunque el aspecto del tatuaje no será el mismo que sobre una piel sin cicatrices, ya que quedará una pequeña marca. También puede ocurrir que la tinta sobre un queloide muestre una tonalidad y un brillo diferente, sin embargo siempre desviará la atención de la cicatriz”, concluye.