Lancôme trae para ti una fragancia colorida y brillante que difunde una estela rosa de optimismo con cada vaporización, capaz de despertar los sentidos y cautivar con su aroma, para que las mujeres puedan ver La vie en rose a plenitud.
La Vie Est Belle en Rose de Lancôme; una expresión francesa que significa “la vida es bella”, se trata de elegir tu propio camino hacia la felicidad, una fragancia con una interpretación moderna de la peonía, que convierte cada momento cotidiano en una celebración de la vida. La primera peonía adictiva floral, luminosa, fresca, con un Atractivo Afrutado; con su acorde de frutos rojos brinda un efecto colorido, jugoso y ligeramente ácido a la bergamota cítrica, su Corazón Floral; un buqué floral de peonía y rosa, la emblemática adicción del iris dulce se actualiza con modernidad y elegancia gracias a un corazón de rosa en flor, la Estela Cremosa; el sándalo y el pachuli aportan cremosidad y sensualidad al fondo, mientras que el almizcle crea un efecto suave, como una segunda piel, de la Familia Olfativa: floral oriental afrutada.
El emblemático frasco de La Vie Est Belle en Rose, se colorea en esta ocasión con un filtro rosa intenso, pero suave, que dibuja una forma triangular desde la parte superior del frasco, como una ventana rosa abierta hacia su universo. En torno al cuello del frasco, las famosas alas de la libertad se iluminan con un tono rosa, rindiendo tributo a la mujer de espíritu libre que la lleva, que avanza exuberante, acogiendo todo lo positivo que la vida arroja en su camino.
Lancôme te acompaña en tus momentos especiales, y como tu día a día siempre es importante te trae esta Fragancia como una declaración de felicidad, conocida como un filtro de optimismo para que disfrutes la vida de color rosa, una invitación a ver siempre su lado positivo, y puedas descubrirla de manera distinta, bajo un concepto que simboliza la felicidad, la libertad y la luz interior. La Vie Est Belle en Rose creada exclusivamente para la marca por dos de los mejores perfumistas de Francia; Dominique Ropion y Anne Flipo.
